El mundo de los sueños.

Los sueños para el ser humano es ese tiempo mágico, misterioso e incomprensible donde viajan nuestros recuerdos, deseos reprimidos y todo lo que guardamos de manera consciente o inconsciente; es decir dentro del sueño podemos vivir diversas historias, aventuras tristes o felices y todo depender de tu esto de ánimo y el quehacer del día; la verdad me gusta hablar de este tema porque creo que cada sueño se refleja cómo nos sentimos, nos vemos a nosotros mismos, que deseos se esconde en cada persona pero lo más importante es que tu logres interpretar que significa ese sueño para ti, es como un acertijo que tú mismo debes procurar descifrar para talvez poder sanar o salir a flote ese que callas en la vida real. 

En cada sueño se pueden reflejar nuestras inseguridades, temores, pero todo depende de cómo te sientas; también si tus emociones y pensamientos están equilibrados puedes soñar como puede lograr tus metas, pero si estas bajo de nota o triste por algo talvez soñaras con que te estén persiguiendo o puedes ser que están en un bus sin saber dónde parar o para donde ir; lo cual significa que ti vida no tiene un norte fijo a donde ir; por ende es importante aclara cada uno de nuestros pensamientos ya que la paz mental es vital para que tengas sueños tranquilos y no inquietantes por ejemplo si en este momento tienes un asunto pendiente por resolver puede que tu mente te lo recuerde varias veces al día y es como si esa alarma se activara para que tengas presente ese tema pero cada vez que lo vuelves a recordar te da ansiedad ese asunto ya que no puedes dejar de pensar en ello por lo tanto lo debes analizar ese patrón de conducta para que no te cause ansiedad y si lo recuerdas inténtalo resolver de la mejor manera, si tiene solución y si no cada día trae su afán; avece nos obsesionarnos  tanto en ciertas cosas que podemos enfermar nuestros pensamientos y entrar en un bukle una y otra vez; te lo digo porque me ha pasado y aun me pasa ero esta vez trato de mantenerlo pensando en que mi paz mental no tiene precio y así puede ver con más claridad lo temas del día a día.

Salmo 3:5. Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene. El poder sustentador del sueño y la protección que el Señor nos ofrece están implícitos en este versículo.