La esperanza del mañana.

Soy de las personas que les gusta ver el paisaje que nos brinda la naturaleza por las mañanas y en las noches o cuando despues de llover sale el hermoso sol y el hermoso cielo azul; este panorama mágico es una de las maravillas más bellas del mundo porque al poder ver toda la naturaleza que nos rodea nos acercamos más a Dios y a su grandeza. Podemos decir que cuando nos levantamos, respiramos y abrimos los ojos sabemos que aún seguimos vivos; no es una ilusión o un sueño es algo real ya que aun podemos pisar tierra firme y si abrimos la ventaba, escuchamos el cantar de los pájaros, el viento que pega a nuestra cara; sentimos que estamos aún en el planeta tierra y eso debe darnos esperanza para afrontar los desafíos del día a día.

Estamos en unos tiempos complejos donde vemos intensas lluvias, enfermedades, derrumbes, terremotos al parecer la madre tierra nos está hablando fuertemente a los humanos para que tomemos conciencia sobre cómo vivimos nuestra vida y asumimos una responsabilidad para vivir de manera unida y respetando todo lo que nos rodea. Estamos expuestos a que nos pase muchas cosas cuando estamos en la calle; un día puede ser el último día de tu vida pero aun así sabes que si tienes fe y confianza que llegarás a tu casa sano y salvo; las personas que padecen enfermedades terminales y saben que estarán poco tiempo en este plano terrenal igual tiene esperanza aun así medicamente estén desahuciadas ya que los milagros existen y si cada día es un milagro, en un instante Dios puede hacer su obra en tu cuerpo para restablecer todo tu organismo y todo las células malignas desaparezcan; lo anterior es solo una esperanza que el mañana puede cambiar aunque sea algo casi imposible pero bueno yo pienso en lo que dijo el maestro Jesús: “Nada es imposible para Dios; también si sientes que ya partirás de este plano terrenal a uno espiritual puedes tener esperanza que volverás a la morada eterna y veras a todos esos seres queridos que partieron antes  para poder abrazarlos y vivir eternamente en gozo con Dios.“Pero nosotros, que le pertenecemos al día, mantengamos nuestro buen juicio y pongamos la coraza de la fe y el amor, y el casco de la esperanza de la salvación”