¿Eres un comprador racional o compulsivo?

Para muchas personas adictas a las compras el dinero se esparce como espuma que poco a poco va difuminándose a tal punto de no saber en qué se gastó el dinero de su quincena o mensualidad; por lo general se dice que las mujeres gastan más dinero que los hombres ya que nos gusta ir de almacén en almacén a comprar las prendas que estén de moda o nos antoje pero los hombres aquellos que están fascinados por la tecnología compran un artículo de esta categoría que puede generar un gasto mayor o igual al de las mujeres. Cada individuo puede controlar sus impulsos para comprar y hacer un plan de ahorro que le servirá más adelante para otros usos en un futuro. Me considero una mujer un poco impulsiva con respecto a las compras mi debilidad son los zapatos, bolsos y la ropa; me ha pasado que veo una falda o unos zapatos bonitos entonces me entran las ganas de adquirirlo y por consiguiente termino comprándolo aunque ya tenga varias prendas de vestir en mi armario creo que lo hago solo por el gusto de tenerla. He reflexionado sobre estás actuaciones y se que no esta bien porque reflejan debilidad y falta de dominio propio; por eso estoy escribiendo este artículo para decirles a las personas que se sientan identificadas con mi actitud y quieren ahorrar en vez de gastar miremos nuestro closet y pensemos tengo todo lo que necesito aquí no me hace falta nada, la anterior frase debe quedar incrustada en nuestra mente así cuando veamos un producto que querríamos comprar tengamos la fuerza interior para decirnos a nosotros mismos que No. Hay que ponerse una meta mensual ahorrar lo mínimo empezando por 100.000 mil pesos ya depende de tu presupuesto y otros compromisos que tengas que pagar. Hay que salir de toda deuda que poseemos porque es una atadura que te va a mantener preocupado sin paz mental.

Hay una frase que recuerdo de una persona sabía me dijo lo siguiente: Lo que compres o te pongas no te hace ser más hermosa, inteligente de lo que ya eres porque cada persona tiene una belleza en su interior pero los vacíos y heridas que llevamos guardados en el corazón nos hacen llenarnos de las cosas materiales de este mundo y los artículos que cada día vemos en las calles o negocios son un medio para mitigar esa  felicidad que nos hace falta. Hay que vivir con los ingresos que ganamos, ahorrar si podemos porque esto nos puede servir en dado caso se presente una emergencia o eventualidad asi que no desfallezcamos en los propósitos financieros que nos hemos puesto este año animo. Dios te bendiga.Proverbios 21:20: Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, pero el necio todo lo disipa.